Sí señores, "Breaking Bad" ha terminado, una serie que llegó sin mucha repercusión, pero que poco a poco ha ido ganando atención, siendo cada vez más seguida y más criticada (en su mayoría en términos positivos), lo que ha ido elevando las expectativas de su final.
Un final con las expectativas llenas, pero dejando claro las intenciones de Vince Gilligan de acabar por todo lo alto, y para ello no duda en poner al límite a sus protagonistas (sí, aún más) y abarca el tema más esquivo hasta ahora: el desmantelamiento de los secretos de Walter White.