La película en sí cuenta con una premisa sencilla y hasta podría decirse muy conocida: una forastera llega a un pueblo llamado Dogville, huyendo de la mafia, y en el pueblo todos deciden ayudarla a esconderse. Esta historia está muy vista; donde reside la emoción suele estar siempre en las relaciones de los personajes, donde el conflicto implica esa "ayuda". Y sí, aquí está la principal motivación para ver esta película, en su forma de afrontar esas relaciones humanas. Importan los personajes y nada más, por ello está justificado su minimalismo escenográfico.
Otra de las virtudes que tiene esta película es la capacidad de generar discusiones, dado que invita a ello. Creo que tiene un buen trasfondo filosófico a la hora de hablar sobre la naturaleza humana, si es mala por naturaleza o si es buena pero la sociedad la corrompe. Son discusiones que creo que deberían ser más necesarias en el mundo del entretenimiento o en general, sobre todo a la hora de enfrentarnos a productos sin criterio propio, o peor aún, sin un sentido crítico y dependiendo solo de influencias externas.
Así que por su originalidad y por ser un ejercicio crítico que invita esta película, creo que es una de las películas más interesantes que uno puede visionar. Aunque ya asumo que es una película extrema: la amas o la odias, no hay término medio.
Un cordial saludo.