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Amor, una palabra que servido muchas veces como excusa principal para mostrarnos historias de diversa índole, logrando ser la fuerza que mueve a los personajes, logrando que sus resultados logren un recompensa satisfactoria. Pero he aquí una película que invalida esta última afirmación, pero sin traicionar a esa palabra que la inspira, porque esta película habla de una manera limpia de manierismos para llevarnos a la última etapa de esta cuando ya toca su fin.

 Amor (Amour, 2013), es una película Michael Haneke, un cineasta en que intenta hacer películas sin muchos artificios logrando sus historia contagien al espectador una realidad más cercana a la que estamos acostumbrados. Otro de sus temas recurrentes con las que se suele relacionar al autor es la violencia siendo esta una herramienta para mostrarnos un retrato de las situaciones a la que nos enfrentamos normalmente pero con un punto de vista más crítico acerca de la sociedad occidental de la que formamos.  Y ¨Amor¨, no es una excepción aunque su punto cambie radicalmente dado que lo hace para que reflexiones acerca de una situación que aunque de momento para algunos sea ajena, va a ser un momento al que nos enfrentaremos tarde o temprano como es la muerte.

Unos bomberos logran entrar a un piso, dentro de tal lugar encuentran una habitación cerrada en su interior encuentran el cadáver de una anciana tumbada en la cama, a continuación leemos el título de la película ¨Amour¨. Esta es la secuencia inicial con la que comienza esta película y que ya nos avisa que el final de la anciana pero lo que importa en realidad es las circunstancias que llevaron a ese crudo final.

A continuación,  Haneke logra introducirnos en el matrimonio formado por Anne (Emmanuele Riva) y Georges (Jean-Louis Trintignat), ambos tienen que afrontar una nueva etapa dentro de su relación: la enfermedad de Anne. Esa enfermedad que poco a poco irá haciendo mella en la vida de los protagonistas, por ello cada uno descubrirá en el otro una nueva faceta  y tendrán que lograr de anteponerse ante tal situación. La evolución de la enfermedad ira de la mano con el ambiente de decadencia que se introducirá en la casa.

La película en su totalidad transcurre en el interior del piso de los ancianos, que al comienzo de la película parece haber sido asaltado por ¨torpe ladrón¨, a continuación conocemos a la relación de la que forman parte ese matrimonio, en donde ambos conforman su propio espacio, en la que sus visitas que tiene son su única contacto con el exterior. Esas visitas además nos mostrarán la evolución de manera más directa de la pareja, siendo su condición de extraños lo que les definan (aunque entre ellos este la propia hija de la pareja protagonista).

La película logra transmitir con gran verismo, una situación muy familiar con sus incisos y dejando paso al espectador a que ate los cabos sueltos que va dejando la película (la paloma, el agua,...).

Por último recalcar el trabajo interpretativo de sus dos protagonista y de Isabelle Huppert como la hija de ambos.

A continuación os dejo el traíler: