"A ver, el mundo ya es lo suficiente duro, tíos, no puede alguien decir 'seamos positivos, démosles un final feliz a esta historia'."
Una de las películas que ha tenido un gran impulso mediático últimamente ha sido "El lado bueno de las cosas". Podría decirse que se debe a que estamos ante una película difícilmente catalogable, dado a que nos muestra a una serie de personajes llenos de conflictos internos, que luchan consigo mismos para obtener el tan ansiado final feliz, aunque todo esto contado de una manera más simple de lo que, a primera vista, puede parecer.
Basada en el libro del mismo título, El lado bueno de las cosas (Siver Linings Plabook, 2012, Dir. David O. Russell), narra la historia de unos personajes trastornados que intentan convivir consigo mismos. Así se podría resumir prácticamente todo lo que vemos en la película, porque todos los personajes lo están, ya sea de una manera más o menos manifiesta, y lo hacen de una manera comedida aunque ninguno de estos personajes lo esté pasando realmente bien.
Todo empieza cuando Pat Solatano Jr. (Bradley Cooper) está a punto de salir del manicomio tras un incidente violento, después de pillar a su mujer con su amante. Su madre, Dolores (Jackie Weaver), una mujer que intenta hacer lo mejor para su familia aunque sea muchas veces sacrificando su propia integridad, y su padre, Pat (Robert DeNiro), un entusiasta del fútbol americano obsesionado con todo lo que tenga que ver con ello (mando a distancia incluido) son los que acogen en su hogar a Pat, pero pronto se verán sobrepasados por la situación dada a la obsesión de éste con su esposa.
Todo dará un vuelco cuando conoce a Tiffany (Jennifer Lawrence), una mujer que ha perdido a su marido tras un incidente que logró desestabilizar su vida, recurriendo al sexo con sus compañeros de trabajo y logrando así que la despidan. Desembocada a la desgracia, le hace mostrarse impredecible en su comportamiento, y para recuperarse logra hacer un trato con Pat para que le ayude a participar en un concurso de baile, así éste podrá mantener un breve contacto con su mujer, aunque ese fortuito choque entre Pat y Tiffany hará que puedan proseguir con sus vidas de una manera que ellos no imaginaban.
Para ser una película cargada de personajes desgraciados, David O. Russell logra acercase más a la comedia romántica que al drama, aunque la naturalidad de la propuesta apostaría más por lo segundo, dado al énfasis que se le da a la vida interior de los personajes. Pero es precisamente ahí donde nos encontramos el humor, en los propios personajes, y aún más cuando interactuan los dos protagonistas. Ambos nos regalan una serie de conversaciones memorables, llenas de salidas de tono, logrando que sus momentos más incómodos sean cómicos, aunque respetando la esencia de los personajes.
Sin duda, se le puede achacar a la película lo predecible que es su final, aunque personalmente, ir por otro sitio traicionaría su objetivo final, perdiendo el sentido sobre el que giraba la película. Sí, "El Lado Bueno De Las Cosas" puede que sea una película romántica, aunque lo hace obviando precisamente lo romántico, o mejor dicho, mostrándolo desde un punto de vista no tan abarcado en las películas de este género dejando que el trastorno de cada uno conforme ese punto de vista (es curioso que para esta película el referente más cercano sea "I'm a Cyborg but it's OK" de Park Chan-Wook, pero llevado al extremo por ese romance entre personas con trastornos mentales).
También se puede hacer hincapié en el entorno de Pat y Tiffany, dejando claro que no son los únicos con problemas, regalando esa sensación que ningún personaje está a salvo del delirio, dando paso a situaciones realmente cómicas, o precipitando las acciones de los personajes. Lo mejor de todo es que se hace con una naturalidad que es muy de agradecer.
Todo sea dicho, esta cinta le debe mucho a su portentoso reparto (siendo una de las pocas veces que hemos visto que una película tenga nominaciones para sus cuatros categorías de actores en los Oscar), siendo la pareja protagonista la que se lleve la palma, dejando reconocer a Bradley Cooper más por sus dotes como actor que por su presencia y Jennifer Lawrence dejando claro que es una de las mejores actrices de Hollywood actualmente, y más aún de encomiar al tener un papel para el que se requería más edad.
Por último os dejo con el tráiler:
