A veces tienes que hacer algo malo para evitar algo peor."

Stoker (Dir. Park Chan-Wook, 2012), es el desembarco norteamericano del director de Old Boy, que quiere dejar claro que su cambio de ambiente no ha influido perjudicialmente en su filmografía, mostrando a su vez su gusto por las historias en las que los personajes son de lo mñas impredecibles, además de seguir siendo fiel al cuidado de su meticulosa estética.

Tras lograr un éxito mundial con su particular trilogía de la venganza (Sympathy for Mr. Vengance, Old Boy y Sympathy for Lady Vengance), Park Chan-Wook logra dar un paso más a la hora de crear un universo propio, donde las relaciones de los personajes son fundamentales en una historia donde hay que escoger qué miembro de la familia es lo primero.

La película narra la vida de los Stoker después de la muerte del patriarca, Richard (Dermot Mulroney), el miembro que mantenía a esta familia unida, debido a la buena relación que tenía con su hija India (Mia Wasikowska) y su esposa Evelyn (Nicole Kidman). Pero en el funeral conocerán a Charlie (Mathew Goode), el enigmático hermano de Richard, del que hasta ese momento desconocían su existencia. Pronto Charlie mostrará una extraña admiración hacía India, aunque ésta se muestra distante a la vez que fascinada por su tío; por otro lado, Evelyn intenta captar la atención de su cuñado. Aunque vaya poco a poco Charlie va ir demostrando sus verdaderas intenciones hacía la familia de su difunto hermano, dejando claro que no todo es lo que parece.

La singularidad de la película radica no tanto en lo que nos cuenta sino en quiénes son los participes de la misma, dejándonos a unos personajes llenos de traumas que intentan seguir adelante con métodos poco ortodoxos, logrando que otros sufran las consecuencias aunque éstos no siempre se lo tomen de la manera más predecible.

Una de las genialidades de esta película es sin duda la manera en la que lo repulsivo se ve con la más absoluta naturalidad, no sólo en sus formas sino en lo que contiene, logrando que cambiemos nuestra percepción hacia simples objetos (una tobogán, una araña, o incluso un helado). Así, se otorga un nuevo sentido a lo que estamos viendo, demostrando que estamos ante una historia realmente retorcida, logrando que el espectador alcance una cierta empatía con los personajes.



Uno de los puntos fuertes de Stoker está en sus diálogos. Aunque la mayoría de las veces los personajes hablen con las miradas, sus frases dicen mucho más de lo que parecen (atención a la primera cena familiar con Charlie), dejando también monólogos para el recuerdo (como el del vídeo anterior). El guión está escrito por Wentworth Miller, más conocido por su papel protagonista en la serie de televisión "Prison Break", dejando claro que Chan-Wook sabe elegir buenas historias.

Otro de los factores que más llamarán la atención es su parte técnico, sobre todo en los apartados de fotografía y montaje, dejando secuencias muy hipnóticas (como la de Charlie e India tocando el piano) o unos cambios de plano muy trabajados (las secuencias en las que el sótano esta presente en la conversación). Sin arrebatar nunca el protagonismo a la historia, la película deja en más de una ocasión imágenes para el recuerdo.

Y en el apartado artístico se puede alabar el trabajo de trío protagonista, con Mia Wasikowska a la cabeza, controlando a una India muy tímida a la vez que expresiva. Ella constituye una antítesis del personaje de Nicole Kidman que, a pesar de estar en un segundo plano, logra que su mera presencia sea inquietante para el espectador. Completando el trío tenemos a Matthew Goode, que interpreta al misterio tío Charlie, dejando que su expresiones jueguen más que sus diálogos, aunque sin perjudicar en el resultado final del film.

Por último, os dejo con un curioso tráiler:


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